jueves, 6 de junio de 2013

Eternos Buscadores

Una manera de poner en práctica la fe es la oración. La fe son personas vivas, la fe es una relación. Para orar se necesita fe, lo que yo creo yo hago.
Cuando me pongo en presencia de Dios lo que hago es practicar mi fe. Necesitamos practicar la fe que decimos tener. Cuando me pongo a orar, es cuando me paro en el camino, y la propia oración me da certezas de mi camino, me puedo encontrar cansad@ pero se que voy bien.
Caminar sin saber donde vamos es lo que cansa. Cuando sabemos que vamos bien por el camino, no nos desanimamos aunque quede mucho camino.
Celebramos la importancia de la Eucaristía, el regalo de la Presencia y el Alimento.
Si eres Presencia de nuestra vida ¿por qué tantas veces continuamos sedientos?

Salmo 119 “Dichosos los que guardan sus preceptos y lo buscan de todo corazón.” Felices porque guardamos su Palabra.
Señor si ya estás, ¿por qué te buscamos?. La actitud de búsqueda es propia del hombre que está vivo. Nosotros tenemos que reconocernos como hombres buscadores.  Cuando decimos de alguien “Yo te conozco”, le reducimos porque aunque  conozcamos sus reacciones, sus costumbres, esa persona es mucho más. Porque nuestro corazón está hecho a la medida de DIOS. No hay nadie, no hay nada que me pueda llenar lo que busco ser llenado.
Esto es consecuencia de sufrimiento porque a veces no entendemos que estamos vacíos.  Y sentirnos así no es malo, esto es bueno, es el grito del Espíritu Santo: “Nada te puede satisfacer esta sed de Dios

La sociedad se aprovecha para decirnos lo que nos hace falta. Si no tengo claro esto, busco otras voces.
Jesús mira a la samaritana, y la ve diferente que los demás, la ve como una persona sedienta de Dios, que busca en los maridos lo que no le pueden dar y sólo Jesús le da lo que le puede llenar.
Zaqueo busca en el dinero lo que no le puede dar.

Desde la oración somos capaces de ver si nuestro camino va bien, a veces nos encontramos con personas que saben ver en nuestro interior.
La felicidad no es la facilidad. No es todo satisfecho. En nuestro camino nos encontramos con personas que nos hacen dar pasos que nos hace beber de la fuente. La fuente no se agota, calma nuestra sed.
Por eso es que nos deberíamos llamar eternos buscadores. El cristiano es el eterno buscador, el que siempre está en camino.
Jesús nos dice en Mt 7,7: “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”
Hoy se nos da un toque de atención, eso que tenemos que no nos llena, que nos encontramos vacíos. Que no te canse, solo Dios puede saciarte la sed. No preocuparnos porque no estemos satisfechos, porque no siempre estemos felices, porque no lo tengamos todo hecho. Al contrario debemos preocuparnos si un día pensamos que ya estamos satisfechos. Lc 6,25 “¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!



4 comentarios:

  1. Que grande sabiduría es reconocernos sedientos y poder llegar a beber de la Fuente viva. Gracias Mariajo por proporcionarnos este blog...

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    1. Yo solo trasmito tus palabras. Gracias a ti por regalárnoslas y no guardártelas. Gracias a Dios por ti, por Jaime y por el Verbum Dei

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  2. Desde luego nos reconocemos sedientos gracias a la fe, y gracias a Mª Magdalena he podido leerte Mariajo, hoy y otras veces, y hasta ver, incluso, un comentario suyo en un blog...
    Te dejo el mío con mi fe:
    http://portimadrugo.blogspot.com.es/2011/10/para-mi-lo-mas-importante-es-mi-fe.html

    Un abrazo

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