lunes, 14 de octubre de 2013

Dios Nos Ama Siempre


Canción: Señor, Tú me sondeas


El pasado viernes Magdalena nos predicó: Aunque este año se acabe “el año de la Fe” podemos continuar con el, con esta cita que nos acompañará todo el año Col 2,6-7 “Así pues, ya que habéis recibido al Mesías Jesús como Señor, proceded unidos con él, arraigados y cimentados en él, confirmados en la fe que os enseñaron, derrochando agradecimientos.” A los cristianos nos pasa que edificamos pero no enraizamos. La escuela de la Palabra hace que la Palabra se enraíce para que cuando vengan las tormentas no nos tiemble todo. Aprender en la vida a guiarme por medio de la Palabra de Dios, distinguir la voz de Dios en medio de otras voces.

Salmo 119,76 “Sea tu amor consuelo para mi según tu promesa”  Esto es la experiencia del salmista, que le pide a Dios que sea su amor, y no las circunstancias, y no lo que le rodea, lo que le consuela. Cuando estamos consolados sentimos paz, alegría, serenidad, tenemos suelo, firmeza. Cuando estamos desconsolados nos sentimos tristes. El salmista le pide a Dios que sea un amor consuelo, no un suelo que se abra de vez en cuando, que se derrumbe, porque él igual que nosotros tiene la experiencia de que en la vida puede faltar todo, pero no puede faltar el amor. Yo sin vestido, sin cultura, sin coche puedo pasar, pero no puedo vivir sin amor. Todos somos sensibles al amor, cualquier persona en cualquier situación, de cualquier raza, cultura es sensible al amor. Hay algo que nos hace sentirnos bien. Los bebés se calman cuando escuchan los latidos del corazón de su madre. Salmo 131,2 “Como el niño destetado en los brazos de su madre, así recompensarás mi alma”.
Somos sensibles al amor Is 51,1 “Mirad de que cantera habéis sido extraído”. Venimos del amor, lo sepamos o no. Los padres somos puro instrumentos quién da la vida es Dios. 1 Jn 4,8 “Dios es amor”, cuando nos damos cuenta de que Dios es amor sabemos de donde hemos venido, yo vengo del amor y voy hacia el amor. En la medida que yo vivo en el amor encuentro más mi identidad.
Esta semana sería como aprender la oración del salmista, que tu amor sea mi suelo, que seas mi consuelo. Cuando ponemos nuestro consuelo en el amor de otro nos hundimos, tenemos que amar al otro, pero el otro no puede ser mi suelo. Esto lo hace entender el Espíritu Santo, mi familia la tengo que amar pero no puede ser mi suelo.

En los tres días siguientes nos centramos en una manera de amar de Dios, porque:
  • Dios nos ama siempre.
  • Dios nos ama mucho.
  • Dios nos ama bien.
Dios nos ama siempre
Tenemos muchísimas citas del antiguo y del nuevo testamento que nos habla del amor siempre. Sin embargo, nuestro amor es ahora sí, ahora no, es intermitente. Así es el amor humano, y no nos damos cuenta. Cuando alguien me ama, amo, cuando alguien me saluda, saludo ... Y así educamos a nuestros hijos, venga si haces esto te doy un beso. Se nos ha enseñado que se nos daba, según lo que hacemos. Y de una manera inconscientes esto es lo pasamos a Dios, si me porto bien Dios me ama, si voy a misa Dios me ama. Y nos cuesta una barbaridad amar siempre. Dios es amor y por ser amor no puede dejar de amar. El amor de Dios es siempre y es algo que no depende de mi comportamiento. Es algo que nos sobrepasa.
Cuando yo mismo me decepciono, poder decir: "¿y ahora también me amas?". Jer 31,3 “Con amor eterno te amará”, eterno = siempre. Os 11,1-4 “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.” Is 43,4-5 “Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré”. El amor de Dios es siempre, no depende de mi. Si no fuera posible amar así Dios no nos lo haría entender, porque Él no juega con nosotros. Pero a esto se llega, no se parte, hay que dar pasos. Poder decirle: “yo no estoy todavía ahí, pero algún día llegaré, ayúdame”. Mi identidad es el amor. En la vida pasando en el camino se nos pega mucho polvo, se nos pega el pecado, pero esto no es natural en nosotros, el captar esto es una gracia de Dios. Lo natural en mi es ser cantera de Dios. 

Canción: Sé de quién me he fiado.

SÉ DE QUIÉN ME HE FIADO,
SÉ QUE LLEVARÁ HASTA EL FIN,
LA OBRA QUE EL HA INICIADO,
LA OBRA QUE COMENZÓ EN MÍ.

Su gracia me llenó de fe y amor,
me hizo fuerte y de mi se fió,
hasta hacerme su voz para siempre.

Y olvido lo que dejé atrás
y me lanzo tras Aquél
que es fiel a su llamada.
Su gracia me basta


1 comentario:

  1. Obrigada, Pai querido, por me trazer todos os dias ao seu encontro e descobrir que sou única e muito amada.
    Lourdinha Cirino, Brasil

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