jueves, 20 de diciembre de 2012

Tu vida es un Adviento

Esperamos la Palabra viva que se tiene que encarnar en nosotros, así comenzó Magdalena la escuela de Palabra en la 3ª semana de adviento.

Así como María acogió la Palabra, prestó su sí, para que se encarnará en ella. Así nosotros también tenemos que acoger la Palabra y prestar nuestro sí, para que también se encarne en nosotros.

En tiempo de María hay adviento en la gestación, gestación de la Palabra, hay navidad en el nacimiento de Jesús, vivir la Palabra. También tiene que ser así para nosotros los cristianos. Cuando se ora se gesta la Palabra, la voy trabajando dentro de mi, me va cambiando. Cuando esta Palabra coge fuerza la damos, damos vida, nuestra navidad, la navidad de la Palabra.

Como en el texto de Martín Descalzo “El caballo estaba dentro
”, también nosotros debemos esculpir. Desde el nacimiento estamos llamados a la vivificación de Jesús, debemos quitar de nosotros lo que estorba para que salga de nosotros la figura de Jesús. A veces es a base de golpes duros, como hace el escultor, pero son necesarios. Cuando estamos en clima de fe y miramos nuestra historia vemos que esos golpes duros han tenido sus frutos, de ellos nos sacó paciencia, humildad o buen humor, aunque en ese momento nos dolió mucho.
Dios va trabajando dentro de nuestra vida para que llegue el nacimiento. La Palabra a veces nos trabaja la escucha, otras veces la paciencia ...
Cuando la Palabra de Dios te sacude no te da algo sino que saca algo que ya estaba.

Para el cristiano es un constante engendrar y dar a luz. Es adviento cuando oro la Palabra y es navidad cuando la damos.

Jaime Bonet decía: “Dentro de cada uno hay un hijo de Dios solo hay que sacarlo”
Is 51,1: “Mirad la roca de la que fueron tallados, la cantera de donde los extrajeron”, nuestra cantera es Dios, somos sus hijos.

Después de trabajar con la Palabra de Dios también podemos hacer nacer la vida de Dios en los otros, pasar a engendrar la fe en el otro, engendrando hijos de Dios.

Que seamos escultores de nuestra vida y de los que nos rodean, que no intentemos cambiar a los demás ni a nosotros mismos añadiéndoles o añadiéndonos lo que no tienen o no tenemos, sino que seamos capaces de sacar la figura de Jesús. Que nuestra vida sea un continuo adviento para poder vivir cada día como una navidad.



Documento Adjunto

viernes, 14 de diciembre de 2012

Esperando la Palabra

De Magdalena en la escuela de Palabra del pasado martes con algún pequeño aporte mío ;-) 

Dios se nos revela a través de la Palabra, y es a través de ella cómo podremos relacionarnos con Dios. Igual que cuando nos relacionamos con un amigo le escuchamos para saber que nos quiere decir, a Dios también le podemos que escuchar a través de su Palabra.
Lo que Dios tenía que decir ya lo ha dicho, primero a través de los profetas y de una manera especial, a través de Jesús nos lo dijo todo.
Pero la Palabra de Dios es una Palabra viva, y cada vez que la escuchamos, que la leemos nos dice algo nuevo, y nos lo dice de una manera individual, lo que te dice a ti no es lo que me dice a mi.
Para ello hay que aprender a escucharla.

Algunas características de la Palabra:

  • Eterna: Nos da confianza. Porque no es una palabra caduca, la palabra humana sí lo es, porque las personas cambiamos de opinión, ¿cuántas veces hemos dicho una cosa y luego hemos decidido otra?, ¿o hemos fallado a alguien o nos han fallado por un cambio de opinión?, hoy en día se lleva mucho el no me apetece o ahora sí me apetece, sin pensar en los demás. La palabra de Dios no tiene fecha de caducidad, lo que es sí es sí y lo que es no es no.
Mt 24, 35 “Cielos y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, que claro está en este versículo 2000 años después, miles de generaciones y aquí están tus palabras.
Jn 1, 14 “la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”, la cercanía de Dios para el hombre es eterna, esta decisión de estar cerca de nosotros, de habitar en nosotros, no depende depende del comportamiento de nosotros, vino para todos para los que le reciben y para los que no le reciben. Y nos choca esto de Dios porque las personas acogemos a quienes nos acogen, y sin embargo Dios acoge a todos.
Mt 5, 45 “Hace salir el sol sobre malos y buenos”
Es una garantía tener un amor así, me puede fallar el mundo pero hay un amor que nunca me fallará. Hoy que estamos hartos de tanta palabra vacía con caducidad nos llena tener un amor eterno.
  • Verdadera: La palabra de Dios es verdadera porque te la dice a ti y no a otro. Las personas hablamos de los demás a las espaldas, pero Dios si tiene algo que decirte te lo dice a ti.
Jn 1, 47 “este es un israelita en el que no se encuentra engaño”, el elogio que Jesús hace a Natanael es el mejor elogio que nos podrían hacer, ser una persona transparente, que lo que que dice delante lo dice detrás. La palabra de Dios nos ayuda a ser una persona integra, verdadera.
  • Afectiva: Hay muchas palabras de Dios que son afectivas, que muestran todo el amor y la pasión que tiene por todos.
Jr 31, 3 “el Señor se le apareció desde lejos, diciendo: Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi lealtad”
Jn “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no muera, sino tenga vida eterna”
  • Eficaz: Ya que hace lo que dice, no es hablar por hablar, sino que comunica algo. Dios tiene palabras de vida, de amor, pero de un amor eficaz. No actúa cuando o como yo quisiera, según mis planes, según mis proyectos. Hay que dejar a Dios ser Dios y esto a nosotros nos resulta muy difícil.
Is 55,8 “Mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos”
  • Gozo y alegría:
Jr 15, 16 “Cuando recibía tus palabras, las devoraba, tu palabra era mi gozo y mi alegría íntima, yo llevaba tu Nombre, Señor, Dios Todopoderoso.”
Mt 13, 44 “El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo: lo descubre un hombre, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, vende todas sus posesiones para comprar aquel campo.” Que alegría es darse cuenta de lo que es realmente importante. Sentirnos amados por Dios llena de gozo nuestro corazón a pesar de ...
Jn 15, 11 “Les he dicho esto para que participen de mi alegría y sean plenamente felices.”
  • Lámparas para mis pies: Alumbran los pasos que tenemos que dar, nos iluminan cuando estamos en oscuridad. Cuantas veces nos hemos encontrado vacíos y nos has regalado esperanza.
Sal 119, 105 “Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mis senderos.”
Jn 12, 46 “Yo soy la luz y he venido al mundo, para que quien crea en mí no se quede a oscuras.”
  • Transforma el corazón: Es como un transplante, a veces entras en la oración cansado, enfadado, con preocupaciones, le decimos a Dios hoy vengo así, estoy así, Dios nos ilumina y vemos las cosas de otra manera. Seguimos estando con el problema pero nosotros lo vemos con otra mirada. Y a medida que vamos acercarnos a Dios nos cambia nos hace más compasivos.
     Ez 36, 26: “Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.”

Por esto es tan importante aprender a orar con la Palabra, porque acogemos a Jesús que primero hizo y luego dijo.

Que podamos ser Palabra de Dios no quedarnos solo en los gestos.

    Jn 1,1-3 ”Al principio existía la Palabra
   y la Palabra estaba junto a Dios,
   y la Palabra era Dios.
   Ella existía al principio junto a Dios.
   Todo existió por medio de ella,
   y sin ella nada existió de cuanto existe.”

sábado, 1 de diciembre de 2012

Gobernar es servir

Esta semana en la Escuela de Palabra hemos trabajado la festividad de Cristo Rey, a mi esta festividad me cuesta entenderla, porque no veo a Jesús como un rey y es lógico porque cuando me pongo a pensar en reyes a lo largo de la historia nada tienen que ver con Jesús.

Pero Magdalena me dio otra mirada:

“El reinado de Dios es un reinado de gestos.  Es un reinado de detalles, de acoger, de valorar a una persona, de darle dignidad. Son esos gestos que no salen en los periódicos o en la televisión.

Jesús es atrevido, calla cuando tiene que callar, y habla cuando tiene que hablar. Pero en el momento que peor está, cuando está preso, es cuando dice que es rey, que ironía. Y lo dice con firmeza, pero no con altivez.

Durante su vida no hizo otra cosa más que gobernar, más que servir, más que acoger. Pero la manera de gobernar de Jesús es muy difícil de entender, ¿por qué cómo entendemos que gobernar es servir?
Y nos lo dijo continuamente, yo soy la luz, yo soy la vid, yo soy el camino, yo soy el rey, pero nos cambia el chip y hasta hoy no ha habido ningún reinado que pueda compararse con el reino, que es el que todos deseamos, en el que nos podamos respetar, en el que nos podamos valorar ... Este es el reino de Dios.
Hasta ahora los reinos que conocemos son de escándalos, donde se enriquecen unos y se empobrecen otros, donde unos se ahogan, donde nos dicen que para ser feliz tenemos que comprar, tener.
Una sociedad de consumo que no nos deja pensar, que enseguida nos da lo siguiente a consumir, por eso hay tantas personas que les da miedo el silencio, personas que tienen que tener las agendas llenas porque tienen pánico al silencio.

Jesús nos dejó unas pautas revolucionarias.

La fe no cambia la situación que vivimos pero cambia la manera de ver la situación”

Y yo miro al mundo y lo veo imposible de cambiar, pero entonces con ojos pequeños miro mi mundo, el de mi alrededor, el de mi familia, mis amigos, las personas que me cruzo todos los días y pienso ¿puede ser este mi reino?, ¿puedo ver y tener en el pequeños gestos?, yo creo que sí, ¿y tú?.