miércoles, 28 de noviembre de 2012

Felicidad de sus hijos

En el colegio de los niños, Iale School, ayer participé en un taller: “Felicidad de sus hijos”, en la nota informativa adjunta nos decían: “¿Quién tiene que participar? Los padres interesados en la felicidad de sus hij@sclaro con esas palabras cómo no ir ;-)

El taller lo dirigió Doña Marisa Marín, fundadora del colegio, nos hizo una introducción sobre 3 tipos de felicidad:

  • Vida placentera -> Emociones positivas: cuya felicidad depende del exterior, estar con amigos, ir de compras, mirar un paisaje, que te digan elogios ... Una de las respuestas que dan los niños cuando les preguntas que es para ti la felicidad: es estar con mi familia.
  • Vida comprometida -> Compromiso: es la felicidad que depende de lo que nosotros hagamos, depende de nosotros mismos, es una felicidad que dura más.
  • Vida significativa -> Sentido de la vida:  elección de tu trabajo, de formar una familia. Yo personalmente a este tipo le llamaría vocación.
El niño nace libre de todo pensamiento negativo, pero nosotros le vamos poniendo barreras. Cuando decía esto me acordaba de mis hijos en el momento de despertarse, hasta los 3 años cuando los despertaba me regalaban sonrisas y a partir de los 4, 5 ya tenían días cómo algunos adultos despertándose de mal humor (menos mal que no son todos).

A los niños no se les pide opinión sobre cualquier hecho que ocurre en casa, se les ordena, se les crítica, se les amenaza ... Porque nosotros mismos nos han educado así. Nuestra forma de corregirles también es errónea porque lo hacemos sancionándoles, comparándoles o criticándoles.
Aquí también me veía a mi misma llegando a casa después del cole: venga cada uno a su habitación, os cambiáis, echáis la ropa sucia a la lavar, os limpiáis los zapatos y a hacer deberes. Y luego el mayor cuando termina todo me pregunta, mamá ¿ya tengo tiempo libre?

Tenemos que empezar a desarrollar las fortalezas de los niños, los valores: emociones positivas, compromiso, logros, relaciones.

Hablar a los niños de otra manera provoca felicidad.

Algún ejemplo que utilizó, una maestra en el aula al llegar a clase ve que hay un niño mal sentado, la maestra podría decir:

  • Siéntate bien por favor.
  • ¿Podrías sentarte bien, por favor?
  • Me encanta venir a esta clase porque siempre que llego veo a todos los niños super-bien sentados. Automáticamente el niño que está mal sentado se sienta bien.

Tras la introducción nos dividimos en grupo por edad de los niños, y trabajamos 3 consejos de una lista de 57 “Consejos para que los hij@s sean felices” realizada por la propia Marisa Marín.

La tarea consistía en leer un consejo de la lista, imaginarnos una situación y pensar en cómo actuaríamos, sin olvidarnos de realizarlo siempre en POSITIVO.

Algunos de los consejos son:

  • Nunca le critiques en público.
  • Nunca le critiques en privado, Si debes hacerlo, critica sólo sus acciones.
  • Recuerda que tus hij@s no son tú.
  • Nunca cuentes una historia vergonzosa de tus hij@s en su presencia, ni en su espalda.
  • Imagina como te sentirías so alguien te hablara del mismo modo que tú les hablas. Deja que este hecho sea tu guía.
  • Diles cuando tienes un mal día.

De los consejos que trabajamos:

  • Nunca compares uno con otro: cómo en el grupo no todos los padres tenían dos hijos pensamos un ejemplo fuera de casa. Un día de cumpleaños en el momento de la merienda, cuando no quieren merendar, en vez de decirle: mira que bien están merendando los demás. Decirle: que content@ estoy porque veo que te lo vas a comer todo y enseguida te vas a poder ir a jugar con los demás. Doña Marisa además nos comentó que debemos preguntarle al niño el motivo por el que no merienda.

  • No le castigues. En su lugar, permite que experimente las consecuencias de sus acciones: una mamá comentó que su hijo pequeño le había pintado un dibujo en la pared, mientras sus 2 hermanos más mayores lo veían y no dijeron nada. La mamá les dijo: Que dibujo tan bonito, yo quiero uno igual ¿quién lo ha hecho? Enseguida el autor del dibujo fue corriendo y le dijo, yo mamá ahora te hago uno. Y a continuación los 3 hermanos con 3 esponjitas limpiaron el dibujo, ya que los mayores no le dijeron al pequeño que eso estaba mal.

Cómo no podemos cambiar nuestra manera de actuar de un día para otro se nos aconsejó hacer una lista de las cosas que queremos que mejoren y escoger solo dos y tener escritas formas de hablar a los niños y aprendérnoslas.

Y yo pienso que no es fácil pero tampoco imposible, y que aunque nuestra forma de hablar muchas veces no nos ayuda porque hasta para formular buenos deseos utilizamos el modo imperativo: Disfruta de tu día, podemos conseguirlo.




1 comentario:

  1. Después del taller de felicidad que nos dio Doña Marisa, he hecho una de las cosas que nos comentó. Y era como actuar ante los castigos, dijo que en vez de castigarlos les pusiéramos tareas.
    Yo tengo a Dani (8 años) castigado 3 semanas sin poder jugar ni a consolas, ordenadores, tablets o móvil. Vamos todo lo que le gusta. Por reiteración en una misma falta. Me sabía mal porque acababa de terminar los exámenes y ya había estado unas semanas sin casi tiempo libre.
    El otro día le comenté que había pensado en cambiar el castigo por una tarea que tendría que hacer el mismo tiempo que lo que duraba el castigo, que era ayudarme a limpiar la mesa y barrer después de la cena. Y bueno solo llevamos un día y medio pero está encantado y lo está haciendo con mucha responsabilidad. Y claro yo encantada con una ayudita más ;-)

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